Clonopsis
gallica es un insecto palo de tamaño más bien
pequeño y de cuerpo relativamente fino que no tiene ni
espinas ni alas, a diferencia de los insectos palo tropicales.
Este insecto palo puede ser de color verde claro o marrón
claro u oscuro.
Cuanto más viejos son los ejemplares de esta especie,
también son más oscuros, pasando de verde claro,
cuando son jóvenes, o un color marrón claro, casi
crema, a un marrón muy oscuro cuando el insecto palo es
muy viejo.
Un grupo de fásmidos, bastante distinto al de los insectos
palo, son los insectos hoja. En contraposición con los
insectos palo que, o no tienen alas o no son muy evidentes en
la mayoría de situaciones, los insectos hoja son animales
alados en todos los casos. La forma de hoja de estos animales
se refuerza porque sus alas están adornadas con dibujos
que recuerdan enormemente a las inervaciones que tienen las hojas
de las plantas y porque sus patas están dotadas de expansiones
laminares que se confunden con la propia hoja.
Comportamiento
(Vídeo
del comportamiento y del hábitat del Insecto Palo)
Estos
insectos solamente se muestran activos bien entrada la noche,
después del crepúsculo, por lo que de día,
por culpa de sus grandes dotes de camuflaje nos será casi
imposible ver a alguno de estos animales mimetizados entre el
follaje de los arbustos. Aunque lo tengamos delante de nuestros
ojos, es muy probable que no veamos al insecto palo durante el
día porque hasta que no se pone el sol permanecen bien
inmóviles con la confianza que les da su camuflaje basado
en el color y la forma típica de palo de su cuerpo.
Los
insectos palo no se alejan de su planta nutricia durante el día
y esperan a que llegue a la noche para alimentarse (son animales
nocturnos).
No obstante, no todas las noches les sirven para sus cortas correrías
(de apenas más de 2 metros de distancia). Estos animales
sólo acostumbran a abandonar su refugio en las noches cálidas
y sin viento. El fuerte viento o la humedad ambiental elevada
parece incomodar a los insectos palo. Los más jóvenes,
sobre todo los recién nacidos, son mucho más activos
que los adultos y pueden recorrer grandes distancias para alejarse
mucho de su lugar de origen (también es cuando son más
diurnos). Sin embargo, cuando llegan a la edad adulta se vuelven
animales muy perezosos y raramente se desplazan más de
3 metros a lo largo de toda una noche.
Reproducción
(Vídeo
del nacimiento de un Insecto Palo)
El
ciclo vital de los fásmidos dura, normalmente, 1 año.
Durante el apareamiento el macho monta sobra el dorso de la hembra
y dobla su abdomen hacia abajo para buscar el conducto sexual
de la hembra. En esta postura de apareamiento, propia más
bien de acróbatas, puede permanecer la pareja unida durante
horas en algunos casos.
La mayoría de especies de insecto palo se pueden reproducir
por partenogénesis. Sin embargo, algunas especies determinadas
de algunos géneros como Carausius o Bacillus
van más allá y prácticamente no se reproducen
por vía sexual. En el otro extremo están algunas
especies, como Heteropteryx dilatata, que no pueden reproducirse
de forma partenogenética.
En el caso concreto de Clonopsis gallica, la hembra de
esta especie pone cerca de un centenar de huevos, que los deposita
al azar dejándolos caer al suelo. Los huevos de insecto
palo están protegidos por una capa externa bastante gruesa
reforzada con incrustaciones calcáreas. El opérculo
es un elemento muy importante en los huevos de estos animales
para facilitar el nacimiento de la cría. Las crías
de Clonopsis gallica nacen entre marzo y abril. Los insectos
palo de la especie Clonopsis gallica alcanzan el estado
de adulto, cuando tienen 3 o 4 meses de vida, llegado el mes de
junio, normalmente, tras pasar por 4 estadios ninfales.
Hábitat
En
todo el mundo, se cuentan unas 2500 especies de fásmidos
o insectos palo. La mayoría de las especies son de distribución
tropical, de la zona Sur de Asia y de América del Sur.
Sin embargo, en Europa, hay un centenar de especies de insecto
palo, dentro de los géneros Bacillus, Clonopsis
y Leptynia cuya área de distribución es el
Mediterráneo. Aunque, Clonopsis gallica vive también
en el el Norte de las Islas Británicas y en toda la zona
Mediterránea de Europa.
Los
insectos palo de Clonopsis gallica son animales típicos
de las llanuras y zonas de baja altitud (hasta los 500 m de altura)
ocupadas por matorrales. Son sensibles al frío, por lo
que, a partir de los meses de octubre, es difícil encontrar
algún insecto palo, puesto que las heladas invernales son
letales para ellos. Se cree que los insectos palo de la especie
Clonopsis gallica, que viven en lugares donde el invierno
es muy riguroso, sufren un proceso de diapausa que se basa en
que el desarrollo de los huevos se detiene en llegar el otoño
a fin de evitar que las crías nazcan antes de que llegue
el buen tiempo, hecho que les supondría la muerte.
Los
especímenes de Clonopsis gallica jóvenes
viven entre la vegetación que les sirve de alimento (los
arbustos) a poca altura del suelo y situados en el reverso de
las hojas (por la cara inferior) para esconderse de sus enemigos.
A veces, también se les puede ver escondidos en la hierba
cercana a su alimento.
Amenazas
y sistemas de defensa
En
general, los insectos palo, como su nombre indica, tienen forma
de ramita, lo que les hace pasar desapercibidos para muchos depredadores.
No obstante, no es el único sistema que tienen estos insectos
para defenderse de los enemigos.
A parte de su apariencia mimética, también los insectos
palo cuentan con otros sistemas defensivos, como hacer ruido o
tener estructuras con vivos colores; sus alas, que despliegan
cuando se sienten amenazados, entre otros muchos.
Además, las crías de insecto palo (ninfas) se pueden
desprender de sus extremidades (fenómeno denominado autotomía)
cuando son capturadas por un depredador y sujetadas por este punto.
Algo parecido a lo que les sucede a las salamanquesas con la cola.
Tanto si son crías como adultos, los insectos palo se esconden
de sus enemigos refugiándose entre la vegetación.
Hasta tal punto juega un papel importante el arbusto que hace
de abrigo que el Clonopsis gallica elige como refugio son
espinosos como los rosales, los endrinos, las zarzamoras, etc.
Los huevos de esta especie de insecto palo son marrones y de forma
globosa, imitando las semillas de algunas plantas.
Noticia
El
insecto palo que sobrevive sin sexo desde hace un millón
de años
Una
investigación ha datado este periodo mediante
estudios de ADN
Se reproducen mediante la creación de clones
genéticamente idénticos
Contradicen las anteriores teorías sobre la asexualidad
y la extinción
Es
difícil encontrar en la naturaleza algo tan increíble
como una especie que no haya tenido sexo desde hace un
millón de años. Eso es lo que 'padecen'
los insectos palo de Timema, según demuestra un
estudio genético llevado a cabo por investigadores
de la Universidad Simon Fraser de Canadá.
En el estudio, publicado por la revista Current Biology,
los científicos han estudiado el ADN de estos insectos
para descubrir que tienen una amplia historia de reproducción
asexual.
Se sabe desde hace tiempo que los insectos palo de Timema
no necesitan relaciones sexuales para procrear, ya que
las hembras producen crías sin necesidad de que
sus huevos sean fertilizados por machos.
Los insectos palo crean por tanto clones genéticos
de ellos mismos.
Para datar el origen de esta costumbre sexual, los científicos
estudiaron el ADN de varias especies de insectos palo
de Tinema y descubrieron que la reproducción asexual
de estos animales es anterior a los 500.000 años
en algunas especies, y en otras en más de un millón
de años.
"La asexualidad no se traduce siempre en la extinción
de un linaje" explica la doctora Tanja Schwander
de la Universidad Simon Fraser en declaraciones a BBC
Nature.
Hace tiempo se pensaba que las especies asexuales estaban
destinadas a una rápida extinción, ya que
los especímenes estudiados solían vivir
poco tiempo, pero estos insectos palo vienen a contradecir
esta teoría.
Otros estudios recientes también demuestran que
ciertas especies de microorganismos, como algunos rotíferos
u ostracodas tienen una larga vida asexual según
los datos basados en el estudio de fósiles.
Los científicos esperan usar a estos insectos palo
para comprender cómo es posible la vida sin sexo.
La reproducción asexual tiene como punto a favor
el rápido crecimiento de la población mediante
la reproducción de clones, pero como contrapartida,
al ser los genes idénticos a la generación
anterior no se produce una evolución genética.
"El porqué los insectos palo de Tinema asexuales
han sido capaces de persistir durante tanto tiempo a pesar
de las consecuencias negativas de la asexualidad será
el centro de estudio de los próximos estudios"
ha afirmado la doctora Schwander.