HISTORIA
Milú nació el 28 de Julio de 2010 en Andalucía.
Él y Gina no se conocieron hasta que su madre, después de que Gina le suplicara, le comprara por Internet a un veterinario de allí.
Milú es un perrito excelente, no ladra, no muerde y acata algunas órdenes como “siéntate” o “da la patita” (eso si, el premio es comida).
Cuando llegó estaba muy asustado y algo perdido, ya que llegó por correos en un transportador desde Andalucía a Andorra. Era tan pequeño, que se podía coger solo con la palma de la mano, (¡era tan bonito!…) Al principio pedimos una hembra y se debería de haber llamado Minnie, pero al verlo, nos enamoramos de Milú y, al final, nos lo quedamos. Ahora le ha cambiado el color del pelaje oscuro que tenia, a gris, pero sigue siendo pequeñísimo.
Lo que me hace mucha gracia es que, aunque sea pequeño, se siente como un perro grande. No le gustan nada los peluches de su tamaño o menores, tienen que ser cuatro veces su tamaño. En el coche, siempre tiene que mirar por la ventana y, si ve a un perro, llora si no lo saluda pero, si el perro es pequeño, pasa de él como si tal cosa!
A mi perro le costó mucho tiempo aprender a subir y bajar escaleras, pero lo peor fue enseñarle a ir con la correa. No había manera de que caminara con ella, a parte de ser un “finolis” y un “tiquismiquis” con la comida.
Ahora, simplemente me alegro mucho de tenerlo. Ha sido una alegría para toda la familia, y ahora se ha vuelto el centro de atención de la casa. Incluso cuando no lo tengo cerca, no sé porque, siempre imagino que lo veo en todas partes y lo añoro. Ahora mismo creo que él es la cosa que más quiero en el mundo, y es uno más en la familia. |