HISTORIA
Àgatha nació (aproximadamente) el 7 de Julio de 2006 en una hípica de la Costa Brava. La recogí milagrosamente justo antes de ser atropellada por un coche en el aparcamiento de dicha hípica. Me la llevé a casa porque estaba en muy mal estado, tenía apenas 2 semanas y estaba en los huesos. En los ojos tenía una gran infección y ni tan siquiera podía abrirlos.
Como era muy tarde, y no podía llevarla al veterinario, me puse unos guantes de látex para no coger ningún tipo de enfermedad, y mi madre me preparó una infusión de Camomilla para poder lavarle los ojos. Más tarde, le preparé un poco de leche y le busqué un lugar donde poder dormir. Encontré una gran caja de plástico con ruedas, de grandes dimensiones y con una gran tapa para poderla cerrar. Hice unos grandes agujeros por la parte inferior de la caja, para que pudiese respirar bien. Allí pasó su primera noche hasta que la llevé al día siguiente al veterinario.
El verano 2006 fue un verano extremadamente caluroso. Cuando la llevé al veterinario, éste me dijo que no me preocupase, que gozaba buena salud. La desparasitó, le puso un chip y le preparó su pasaporte. Como tenía pocas semanas no podía bañarla, por lo que le compré unas toallas pequeñas. Cada mañana la limpiaba con agua caliente y luego le daba masaje, y, acto seguido, ¡se quedaba completamente dormida! No sabía que nombre ponerle, pero al final me decidí por el nombre de "Àgatha".
En pocas semanas pasó de ser una esquelética y fea gatita a una preciosa y redondita gata negra con sus grandes ojos amarillos claros.
Ha resultado ser una gatita dulce y cariñosa, nada agresiva y lo más importante, la mejor compañía que se puede tener.
Dos años más tarde, en 2008, encontré a otro gatito abandonado y desnutrido en mi jardín. A partir de este momento, otro miembro más se unió a nosotros.
Àgatha y toda mi familia recibimos a Mao. (<<Leer más sobre Mao)
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