SAPO
GIGANTE |
Nombre
científico: |
RHINELLA
MARINA |
Categoría: |
ANFIBIO |
Dieta: |
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Reproducción: |
OVÍPARO |
Tamaño: |
10
- 15 cm |
Masa: |
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Longevidad
media: |
5 - 10 AÑOS |
Hábitat: |
ACUÁTICO/
TERRESTRE |
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EL
MUNDO DEL SAPO GIGANTE |
Introducción
El tan calumniado sapo gigante venenoso se ganó
su mala reputación poco después de su introducción en el ecosistema
australiano en 1935, con la esperanza de que ayudase a controlar
la población del destructivo escarabajo azucarero. Si bien resultó
un fracaso en el control del escarabajo, sí que tuvo un notable
éxito a la hora de reproducirse y prosperar.
En
1935 se introdujeron cerca de 3.000 sapos gigantes en las plantaciones
de caña de azúcar del norte de Queensland. Ahora
se cuentan por millones, y su presencia aún creciente se extiende
por miles de kilómetros
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cuadrados
del nordeste de Australia. Este animal se considera una plaga,
y las iniciativas de erradicación de los gobiernos incluyen pedir
a los residentes que los recojan y se deshagan de ellos.
Los
sapos gigantes son anfibios corpulentos y de gran tamaño que presentan
una piel seca y verrugosa. Son originarios del sur de Estados
Unidos, América Central y la Sudamérica tropical. Sus poblaciones
alcanzan números aceptables en sus ecosistemas originales, pero
han prosperado en Australia por la escasez de depredadores naturales,
su facilidad para reproducirse y la abundancia de alimentos, que
incluyen comida para mascotas que roban de los cuencos que los
dueños dejan fuera de las casas.
Entre
sus efectos en el ecosistema australiano se cuentan la reducción
de las especies nativas, que mueren al comer sapos gigantes, el
envenenamiento de animales domésticos y seres humanos, la disminución
de la fauna nativa que sirve de alimento al |
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sapo
gigante y la menor presencia de presas para los insectívoros nativos,
como los eslizones.
El
veneno del sapo gigante está compuesto por una mezcla de toxinas
que afectan principalmente al funcionamiento del corazón. Está
presente por todo su cuerpo, y se segrega en forma de líquido
lechoso desde las glándulas paratiroides, ubicadas sobre los hombros
del sapo. El envenenamiento es doloroso, si bien no suele resultar
letal para los humanos, aunque algunas personas han fallecido
tras ingerir sapos gigantes o incluso sus huevos. |
Anatomía |
El
sapo gigante puede alcanzar una longitud de 10 a 15 cm, y en algunos
casos mucho mayor. "Prinsen", un espécimen guardado
como mascota en Suecia, está listado por el Libro Guinness de
los Récords como el espécimen registrado más grande, con una masa
de 2'65 kg y alcanzando 38 cm de longitud. En estado salvaje tienen
una esperanza de vida de 10 a 15 años, mientras que en cautiverio
pueden llegar hasta los 20 años.
La piel del sapo de caña es seca y verrugosa. Tiene distintas
protuberancias que comienzan encima de los ojos y terminan en
el hocico. Pueden ser grises, marrones, rojos marrones u olivas
en color, con patrones que varían. Poseen
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una
gran glándula parotoide detrás de cada ojo. La superficie ventral
es crema y puede tener manchas en sombras de negro o marrón. Las
pupilas son horizontales y las irises doradas. Los dedos del pie
tienen membranas carnosas en su base, mientras los dedos de la
mano son libres.
Los sapos gigantes jóvenes son mucho más pequeños que los adultos
(de 5 a 10 mm de largo). Típicamente son lisos, de piel oscura,
aunque unos pocos de roja. Los juveniles carecen de las grandes
glándulas parotoides de los adultos, por lo que normalmente son
menos venenosos. Pero al carecer de ésta importante defensa, se
estima que sólo un 0,5% de los pequeños sapos gigantes alcanzan
la madurez. Los renacuajos son pequeños y uniformemente negros
y alcanzan los 27 mm de longitud, pero bajo condiciones atestadas
son más pequeños, con un máximo de 22 mm.
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Reproducción |
Los
machos hacen sus llamados cerca de un manantial para atraer a
las hembras. El llamado es una vibración larga y ruidosa, parecido
al sonido de un motor pequeño. Como todos los sapos, el macho
y la hembra experimentan un amplexo inguinal, en el cual el macho
se posa detrás de la hembra, y la agarra alrededor de la cintura.
La hembra entonces pone los huevos para que el macho los cubra
con esperma.
Las hembras depositan de 4.000 a 36.000 huevos por nidada, y se
reproducen por lo menos dos veces al año. Son reproductoras oportunistas,
reproduciéndose en cualquier lugar con agua suficiente. Consecuentemente,
no tienen ninguna estación específica de reproducción. Los huevos
son depositados en largos filamentos, normalmente enredados alrededor
de plantas u objetos sumergidos. Son de color negro y están rodeados
de una baba transparente gelatinosa de 4 a 5 mm de diámetro. El
tiempo que tardan en romperse los huevos depende de la temperatura
del agua, durando entre 25 horas a 34 ºC y 155 horas a 14 °C.
El desarrollo de los renacuajos también varía entre los 12 y los
60 días.
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Comportamiento |
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Los
sapos gigantes adultos poseen glándulas parotoides alargadas detrás
de los ojos, y otras glándulas que le recorren la espalda. Cuando
los sapos gigantes se sienten amenazados, secretan un fluido blanco
alcaloide, conocido como bufotoxina, que contiene componentes
que resultan tóxicos para muchos animales. También es capaz de
inflar sus pulmones, alzando su cuerpo para parecer más grande
ante un depredador.
Muchas ranas identifican una presa por sus movimientos; los sapos
pueden, además, localizar comida usando su sentido del olfato.
Ellos no se limitan a cazar presas y pueden comer plantas, carroña,
comida de perros y desechos, aparte de la alimentación normal
de las ranas, basada en vertebrados e invertebrados pequeños.
El nombre común de "sapo marino", y el nombre científico
Rhinella marina, sugieren un enlace con la vida marina; sin embargo
no hay tal enlace. Los sapos gigantes adultos son completamente
terrestres, aventurándose en el agua dulce sólo para |
reproducirse, y los renacuajos se los encuentra solamente tolerando
concentraciones salinas equivalentes al 15% del agua de mar. Ambos,
huevos y renacuajos son tóxicos para muchos animales, aunque esta
protección tóxica la pierden por un período después de la metamorfosis
hasta el desarrollo de las glándulas parotoides. Los sapos gigantes
no habitan en prados abiertos, generalmente evitando áreas forestales;
esto inhibe su extensión en muchas de las regiones en las cuales
fueron introducidos.
Muchas
especies cazan al sapo gigante en su distribución nativa. Estas
incluyen al yacaré overo, la serpiente con ojos de gato bandados,
la anguila, varias especies de peces asesinos, la perca de jungla,
algunas especies de pez gato y unas cuantas especies de ibis.
Estos depredadores poseen una tolerancia a las toxinas del sapo,
o las adaptaciones del comportamiento que les permiten evitar
las áreas más venenosas del animal mientras lo cazan y lo consumen.
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