El
delfín es conocido como la inteligente y carismática
estrella de muchos espectáculos de acuarios. Su boca
curvada se asemeja a una amistosa y permanente sonrisa, y puede
ser entrenado para realizar trucos complejos.
En
libertad, estos elegantes nadadores pueden alcanzar los 16 nudos.
Emergen a menudo para respirar, normalmente dos o tres veces
por minuto. Los delfines se desplazan en grupos sociales y se
comunican entre sí mediante un complejo sistema de chillidos
y silbidos. Hay constancia de que han acudido en grupo al auxilio
de un delfín herido y le han ayudado a subir a la superficie.
Los delfines localizan a sus presas mediante el experto uso
de la ecolocalización. Pueden emitir hasta 1.000 sonidos
chasqueantes por
(Vídeo
de un perro bañándose entre delfines)
segundo.
Estos sonidos se desplazan bajo el agua hasta que impactan contra
objetos y vuelven rebotados al delfín emisor, revelando
la posición, tamaño y forma del objetivo.
Cuando
están alimentándose, ese objetivo suele ser un
pez del fondo marino, aunque también comen camarones
y calamares. Estos inteligentes animales a menudo siguen a barcos
pesqueros con la esperanza de comer los restos.
Los
delfines están presentes en los
mares
tropicales y otras aguas cálidas del mundo entero. En su
día fueron cazados en muchos lugares por su carne y aceite
(usado para las lámparas y para cocinar), pero en la actualidad
su pesca es limitada. Sin embargo, los delfines están amenazados
por la pesca comercial de otras especies, como el atún,
y pueden enredarse fatalmente en redes y otros aparejos de pesca.
Todos
los delfines son marsopas. Aunque hay quien usa estos nombres
como sinónimos, en realidad las marsopas forman un grupo
más amplio, que también incluye a animales como
la orca y la ballena beluga.
Evolución
Durante
mucho tiempo se pensó que los delfines, junto con el resto
de los cetáceos, eran descendientes de mamíferos
terrestres, los mesoniquios, orden extinto ungulados de carnívoros.
Sin embargo, los estudios genéticos han demostrado que
en realidad los cetáceos (incluidos los delfines) están
más emparentados con los artiodáctilos, de los cuales
se separaron hace unos sesenta millones de años; los artiodáctilos
más cercanos serían los hipopótamos.Se calcula
que durante el Eoceno (alrededor de cincuenta millones años
atrás), los ancestros de los cetáceos se refugiaban
en el agua, de modo similar a los modernos tragúlidos.
Evidencias
fósiles demuestran que los odontocetos aparecieron en el
Mioceno. Los primeros delfines conocidos pertenecen a la familia
Kentriodontidae. Estos delfines primitivos ya poseían un
desarrollado sentido de la ecolocación y el órgano
del melón. Los esqueletos de los delfines modernos presentan
dos pequeños huesos en la zona sacra de la columna vertebral,
que corresponde a vestigios de la pelvis.
Anatomía
Las
especies pertenecientes a la familia Delphinidae poseen un cuerpo
fusiforme, adaptado a la natación rápida. La aleta
de la cola, llamada caudal, se utiliza para la propulsión,
mientras que las aletas pectorales son usadas para el control
direccional del nado. Los patrones básicos de coloración
de la piel son tonos de gris, con mayor claridad en el vientre
y rangos más oscuros en el lomo. A menudo se combina
con líneas y manchas de diferente tinte y contraste.
Al igual que otros odontocetos, en la cabeza poseen el melón,
un órgano
esférico
que utilizan para la ecolocalización.
En
varias especies de la familia, las mandíbulas se alargan,
formando un hocico delgado distintivo. Poseen dentición
homodonta,con un número de piezas dentales que oscila de
20 a 50 en cada mandíbula. Respiran a través de
un solo orificio en la parte superior de su cabeza, denominado
espiráculo.
Su cerebro es grande, con la corteza cerebral bastante desarrollada
en comparación con la media de los mamíferos.
Hibridación
Se
le llama hibridación al apareamiento entre un macho y una
hembra de dos especies diferentes, pertenecientes al mismo género
o al menos, a la misma familia. En el caso de la familia Delphinidae
se dan los llamados balfines. Existen pocos registros en cautiverio,
no existiendo en la naturaleza. Los registros se refieren al cruce
de una hembra de delfín mular y un macho falsa orca, obtenidos
en un parque acuático de las islas Hawái.
Conducta
social
Los
delfines son animales sociales que viven en grupos familiares.
En lugares con una gran abundancia de alimentos, estos grupos
pueden exceder los 1000 individuos. Los delfines pueden establecer
fuertes lazos sociales, donde incluso algunos individuos heridos
o enfermos son cuidados por otros, incluso ayudando a respirar
al llevarlos a la superficie si fuese necesario. Al menos en la
especie Tursiops truncatus, se ha demostrado que cada delfín
posee un nombre propio o silbido característico, que sirve
para llamarlo a la manada.
Los delfines muestran desarrollo de cultura, algo que por mucho
tiempo se creyó que era único del ser humano (y
posiblemente de otras especies
de
primates). En mayo de 2005, se descubrieron en Australia delfines
del Indo-Pacífico que enseñaban a sus crías
a usar las herramientas, cubriendo sus hocicos con esponjas para
protegerlos mientras se alimentan. Este conocimiento es traspasado
por las madres a sus hijas, a diferencia de los primates, donde
el conocimiento es generalmente transmitido a ambos sexos.
Los delfines también pueden participar en actos de agresión
hacia otros delfines. Un delfín macho adulto es muy probable
que presente en su cuerpo varias cicatrices producto de mordeduras.
Los delfines machos participan en esos actos de agresión,
debido a los conflictos entre compañeros y la competencia
de las hembras.
Reproducción
y sexualidad
La
cópula de los delfines sucede frente a frente. El acto
real suele ser breve, pero se puede repetir varias veces en un
período de tiempo corto.
El período de gestación varía según
las especies. El pequeño tucuxi tiene una gestación
de 11 a 12 meses, mientras que para la orca el período
de gestación es de alrededor 17 meses. Solo tienen una
cría. Por lo general, la actividad sexual comienza a una
edad temprana, incluso antes de alcanzar la madurez sexual. La
edad de la madurez sexual varía según la especie
y género. Los delfines son conocidos por tener relaciones
sexuales por razones distintas
a la reproducción.
Alimentación
Existen
varios métodos de alimentación entre y dentro de
las especies pertenecientes a la familia Delphinidae. Peces y
calamares son el alimento principal, pero la falsa orca y la orca
también se alimentan de otros mamíferos marinos.
Los delfínidos utilizan muy diversas tácticas de
caza: muchas veces cazan usando su velocidad, pero también
usan la ecolocalización para buscar presas enterradas en
la arena. Los delfines que cazan peces agrupados en bancos forman
manadas y acorralan a estos para que se separen del resto del
grupo. Otros delfines acorralan a sus presas en la orilla de una
playa, y luego aprovechan las olas para capturarlas, aunque ésta
es una táctica arriesgada. Orcas y falsas orcas tienen
muchas otras tácticas de caza, debido a la amplia gama
de presas
que
consumen. Aparte de las tácticas ya mencionadas, también
acechan a sus presas o golpean bancos de hielo para desequilibrarla.
Vocalizaciones
Los
delfines son capaces de realizar una amplia gama de sonidos utilizando
sacos aéreos nasales situados justo debajo del espiráculo.
Existen tres categorías de sonidos:
- Silbidos de frecuencia modulada.
- Ráfagas de impulsos sonidos.
- Clics (utilizados para la ecolocalizacion).
Ecolocalización
La
ecolocalización supone la emisión por parte de los
delfines de una amplia gama de sonidos en forma de breves ráfagas
de impulsos sonoros llamados clicks y la obtención de información
sobre el entorno mediante el análisis de los ecos que reciben
de regreso. Esta capacidad de utilizar una completa gama de emisiones
sonoras tanto de alta como de baja frecuencia, combinada con una
audición direccional muy sensible, facilita una ecolocalización
extremadamente precisa y otorga a estos animales un sistema sensorial
único en el mar.
Amenazas
AMENAZAS
NATURALES
AMENAZAS
DEL HOMBRE
Exceptuando
a los seres humanos en general, los delfines tienen pocos enemigos
naturales.
Las especies más grandes de delfines no poseen depredadores.
Para las especies más pequeñas, únicamente
la orca (Orcinus Orca), y algunas pocas especies de tiburones
como el tiburón toro, tiburón tigre o el gran tiburón
blanco son un riesgo potencial, especialmente para las crías.
La
contaminación ambiental de los océanos, mares y
ríos es una preocupación. Pesticidas, metales pesados,
plásticos y otros contaminantes industriales y agrícolas
que no se desintegran rápidamente en el medio, pueden causar
la reducción de poblaciones de delfines, y causar la acumulación
de tejido de altos niveles de contaminantes. Lesiones o muertes
causadas por las colisiones con embarcaciones, especialmente de
sus hélices, también son comunes. Diversos métodos
de
pesca,
sobre todo la pesca de cerco del atún causa la muerte a
delfines que queden atrapados en las redes. En algunas partes
del mundo, tales como Taiji (en Japón) y las Islas Feroe,
los delfines se han considerado tradicionalmente como alimento.
Los
delfines en las leyendas y en la mitología
Las
apariciones de los delfines en la mitología y en las leyendas
son numerosas, y atestiguan de la relación entre el hombre
y los delfines desde la antigüedad. La mitología griega
cuenta que estos mamíferos marinos, antes que delfines,
fueron hombres, concretamente unos piratas que intentaron vender
al dios Dioniso como esclavo. Este, como castigo, los convirtió
en dichos cetáceos. Y, en la misma civilización,
el dios Poseidón dominió sobre el agua y el mar.
Siempre era representado con su característico tridente
y rodeado de delfines. Según otra leyenda, Poseidón
convenció a Anfítrite de casarse con él enviándole
un delfín.
En la mitología chilota (de Chile), se cuenta que existe
un ser mitológico conocido como Cahuelche, el cual originalmente
fue un ser humano que
mágicamente
fue convertido en una criatura marina de apariencia muy similar
o idéntica a la especie de delfín, llamado tonina.
Sin embargo, el Cahuelche sería mucho más inteligente
que los animales de esta especie; y el sonido que emitiría
sería distinto al de estos delfines; y tendría un
significado que es mágicamente comprensible para los seres
humanos.
Los
delfines como espectáculo
Actualmente,
muchos delfines (sobre todo delfines mulares y orcas) son entrenados
para participar en espectáculos en zoológicos y
parques acuáticos. Aprovechando su inteligencia y sus habilidades,
estos delfines son entrenados para que obedezcan a sus cuidadores
durante entrenamientos intensivos, siempre a cambio de comida.
Entre los ejercicios que realiza un delfín entrenado se
incluyen saltos, piruetas en el aire, movimientos en plataformas
en tierra y movimientos con la cola moviéndose hacia atrás.
En el documental The Cove, se muestra como los delfines sufren
de estrés y depresión en estos espectáculos,
principalmente debido a la contaminación acústica
a la que son sometidos.
Los
delfines en el ejército
El
concepto de delfines militares se refiere a cetáceos
entrenados para cumplir fines militares. Han sido utilizados
por los EE.UU. y por la URSS-Rusia
Desde la época de la Guerra Fría los delfines
se usan por parte del la Marina estadounidense con fines bélicos
debido a su gran inteligencia: ya sea como localizadores de
minas, como espías (transportando equipos de detección
ópticos o electrónicos) o directamente como soldados,
atacando a buzos o embarcaciones. Estos delfines están
bajo una Unidad que se conoce como "Unidad de Mamíferos
Marinos".
El Pentágono ha confirmado el uso de delfines en el golfo
Pérsico para el dragado de minas y la detección
de buceadores. Al igual que los perros antitanque, los delfines
son entrenados y usados con fines bélicos, en este caso
en el medio subacuático. Se los adiestra para que transporten,
coloquen o retiren minas explosivas magnéticas bajo el
casco de embarcaciones militares metálicas.Cuando colocan
minas, su labor no es suicida, ya que huyen tras la colocación
de la bomba y pueden ser usados para una futura nueva misión.